martes, 12 de octubre de 2010

Los Aceites de Castilla la Mancha

El Aceite de oliva virgen extra es un producto fundamental en la dieta mediterránea del que nuestra región es la segunda productora a nivel nacional. Esta región cuenta con cuatro Denominaciones de Origen para los aceites de oliva virgen extra, que son estas:
Campo de Calatrava, Montes de Toledo, La Alcarria y Campo de Montie
Castilla-La Mancha cuenta con una extensión aproximada de 350.000 hectáreas destinadas al cultivo del olivar, lo que supone una producción que, en los años de clima favorable, puede alcanzar las 100.000 toneladas, siendo la segunda productora a nivel nacional tras Andalucía. En 2007 la producción de aceite de oliva virgen fue de 85.700 toneladas, el 7% del total nacional.

D.O. Aceite Campo de Calatrava

La singularidad del Campo de Calatrava como zona de transición entre dos zonas de producción monovarietales, Toledo con la variedad cornicabra y Jaén con la variedad picual, permite este ensamblaje natural como una de sus principales señas de identidad.
El aceite de oliva virgen extra con D.O.P. “Aceite Campo de Calatrava” se obtiene del fruto del olivo de las variedades cornicabra y picual. Con una acidez no superior a 0,5º, el aceite presenta un color variado según las campañas y los momentos de recolección, pudiendo oscilar entre verdes intensos a verdes amarillos. Desde el punto de vista organoléptico los aceites expresan la aportación de cada una de las variedades amparadas, obteniéndose perfiles sensoriales con afrutados complejos e intensos. Son apreciables y equilibradas las percepciones de amargo y picante en boca.

D. O. Aceite Montes de Toledo

Las prácticas de cultivo tradicionales constituyen un elemento de gran importancia para la conservación del medio. La principal característica diferenciadora de los aceites de los Montes de Toledo es que proceden de una única variedad: la cornicabra, cuyo cultivo ocupa la práctica totalidad de la superficie dedicada a olivar. El aceite de la Denominación de Origen “Montes de Toledo” se caracteriza por su alto contenido de ácido oleico y bajo de ácido linoleico, lo que le confiere una marcada estabilidad, cualidad por la que es apreciado y distinguido en el comercio. El color varía, dependiendo de la época de recolección y de la situación geográfica dentro de la comarca, desde el amarillo dorado hasta el verde intenso. Desde el punto de vista organoléptico los aceites de esta variedad presentan una gran sensación de densidad en boca, siendo afrutados y aromáticos, a la vez que presentan valores medios de amargo y picante, con un aroma muy equilibrado.

D.O. Aceite de La Alcarria

El aceite de oliva virgen extra con D.O. “Aceite de la Alcarria” se elabora exclusivamente a partir de la variedad de aceituna castellana o verdeja, dicha variedad es endémica de La Alcarria, el 95 % de la producción nacional de esta variedad se produce en La Alcarria, lo que asegura un producto final con características propias y diferenciadas del resto de aceites. La zona de producción, elaboración y envasado, corresponde a La Alcarria y comprende 95 municipios del sudoeste del Guadalajara y 42 municipio del noroeste de Cuenca. El color predominante es verde limón, más o menos intenso, dependiendo del momento de la recolección y del grado de madurez de la aceituna. Desde el punto de vista organoléptico los aceites de esta variedad son muy frutados y aromáticos, rotundos en su olor a hoja, en los que se entremezclan sabores a hierba, avellana o plátano, a veces con sabor picante en boca.

D.O. Aceite Campo de Montiel

El aceite con D.O. “Aceite Campo de Montiel” se obtiene del fruto del olivo, de las variedades cornicabra, picual, manzanilla, arbequina y local, por procedimientos mecánicos o por otros medios físicos que no produzca alteración del aceite, conservando el sabor, aroma y características del fruto del que procede. De entre sus características físico-químicas y organolépticas destaca su acidez, que no puede superar los 0,5º. Estos aceites presentan intensidades considerables de frutado, destacados amargos y picantes, con matices propios de las variedades cornicabra y picual y en menor medida de otras variedades. Son aceites equilibrados, con mantenimiento de una línea uniforme y proporcional, tanto en el frutado como en las intensidades de amargo y picante. El color varía, dependiendo de la época de recolección y de la situación geográfica dentro de la comarca, desde el amarillo dorado al amarillo verdoso.


Tienda Gourmet de Castilla la Mancha

No hay comentarios:

Publicar un comentario